Por Henry Ticona Huaquisto
Que no se diga que no se intentó, y que soñar no cuesta nada; reconozcámoslo la animación 3D está de moda, sobre todo en la tierra de los Incas. Todos recuerdan los logros de Toy Story en el mundo de la animación en 3D allá por el año 1995, imponiéndose en la industria del cine sobre la animación tradicional, el resto es historia más o menos conocida, ya que hasta ahora sus creadores PIXAR siguen sorprendiendo al mundo con sus películas.
En Latinoamérica, y específicamente en Perú se vienen produciendo largometrajes en animación 3D desde el 2003 que es cuando nació ALPAMAYO ENTERTAINMENT, quienes estrenaron su primer trabajo Piratas en el Callao el 2005, convirtiéndose así en pioneros de la región, algo que muchos no creerían que fuera a ser posible y menos en un país con una economía considerada relativamente pobre, con reducida producción cinematográfica anual, déficit tecnológico, que recibe poco o nada de apoyo estatal, generando desde entonces mucha expectativa. El Perú se ha dado el lujo de realizar en este lapso de tiempo cuatro producciones, si se toma en cuenta lo costoso en cuanto a dinero, tiempo y material humano que requiere hacer éste tipo de animación. Actualmente se vienen realizando tres películas más en 3D próximas a estrenarse entre éste año y el próximo; confirmando así su liderazgo en América Latina. ¿Pero por qué usar el término “sueña”? Y es que a pesar de ser pioneros en la región y tras seis años desde el estreno de Piratas en el Callao, todavía no convencen al público, que muchas veces suele comparar con productos hollywoodenses, ignorando el sacrificio que implica realizar este material cinematográfico, lapidándolos desde antes.
El inicio de esta hazaña se podría decir que fue exitosa; sin embargo Piratas en el Callao inspirado en el libro de Hernán Garrido quien participó como guionista y dirigida por Eduardo Schuldt, fue un proyecto con mucha precariedad un tanto de USD 500.000 (dólares) de presupuesto que vendría a ser el 1,7% aproximadamente de lo que costó Toy Story. Por ser la primera película realizada en 3D en Perú y en Latinoamérica, tuvo cierta aceptación siendo taquillera en su momento, total no estaba tan mal para ser la primera película en 3D dirigida para niños, y made in Perú. ALPAMAYO parecía tenerla clara ya que una de sus visiones era “Producir 4 películas animadas en 3D en un periodo de seis años“ algo que no se concretó en su totalidad, pero que sí dejó indicios de querer cumplir tal ambición, ya que fueron los encargados de sacar además de Piratas en el Callao otras películas como Dragones: destino de Fuego (2006), Valentino y el Clan del Can (2008); las dos primeras dirigidas por Eduardo Schuldt y la última por el argentino David Bisbano, dando fin a la historia de ese gran emprendimiento que representó ALPAMAYO que culmina con un teaser tras un intento de sacar El Diente de la Princesa, y quedándonos sin nuestro “Pixar cholo“, muchos de los espectadores se preguntaban si había sido la frustración de no poder igualar a películas extranjeras.
Pero ese no era el fin de la historia; ya que los entendidos sabían que se venían cosas nuevas que cuando salió Valentino y el Clan del Can; E. Schuldt estaba emprendiendo otro proyecto, y para sorpresa de todos a fines del 2008 aparecía un adelanto muy bueno perteneciente a El Delfín (2009) de la mano de DOLPHIN FILMS, la película parecía prometer y en ésta oportunidad la TWENTY CETURY FOX se encargaría de la distribución en Latinoamérica, algo muy raro con películas peruanas. Debo admitirlo como peruano residente en el extranjero y estudiante de animación el sólo hecho de ver el tráiler me motivaba más a seguir esforzándome en una carrera que hasta hace unos meses era impensable buscar oportunidad laboral y por ende pensar en volver parecía ser algo más que utópico. El Delfín tuvo mucha propaganda hasta anhelaban con llegar a los PREMIOS OSCAR 2010 ya que estaban dentro de los 20 de preselección, lo que no consiguió, y era obvio que no, para eso tendría que estar en un nivel más superior era el año de UP; el fantasma del argumento aún perseguía a Schuldt, la película recibió críticas muy duras como también alentadoras ya que se había mejorado en tecnología, no se compara a lo que vienen haciendo en el cine gringo sin embargo se notaba la diferencia entre ésta y la anterior de Eduardo S. El cine latinoamericano estaba en el ojo de la tormenta con películas como La teta Asustada y El Secreto de sus Ojos, algo que también alentaba. Mientras tanto RED POST toma la iniciativa de continuar con el último proyecto de ALPAMAYO.
La máquina de crear aún no termina, y se respira más producciones en el ambiente, ya no está ALPAMAYO que dio la patada inicial, y aunque dejó de existir sus forjadores aún persisten con este sueño que ya parece una realidad, fue mejor así. Ahora se vienen tres largometrajes, ya están los adelantos y trailers por un lado Eduardo Schuldt con dos producciones: Lars y el Misterio del Portal y Los ilusionautas con la tecnología de captura de movimiento; y del otro lado está RED POST con su opera prima Rodencia y el Diente de la Princesa no sólo en formato 3d sino también para pantallas 3D dirigida por el mismo director de Valentino y el Clan del can, que según sus declaraciones promete un buen hilo argumental. La competencia es sana y mejor aún, ya que ambas productoras buscarán dar lo mejor de sí y seguro que ya no tropezarán en los errores de antes o intentarán no hacerlo. Ya no basta con ser pioneros, sino también estar al nivel de competencia de otros países, en cuanto a animación propiamente dicha, guión y dirección; es bueno saber que ahora se invierte en capacitaciones para animación, o ver escuelas especializadas donde los estudiantes que se reciben tienen oportunidad de trabajar ahí.
El 3D en Perú sueña con dar la hora, un país que va creciendo económicamente con el ímpetu y empuje de su gente, quienes también sueñan. Latinoamérica en general está pasando por un buen momento en su cine, lo que crea una buena cancha para el juego. Queda como mensaje apoyar estas iniciativas viéndolas en las salas de Cine y recomendándolas, para que pueda ser más que una realidad, y no criticar destructivamente peor aún antes de tiempo, tal vez así nuestra región pueda ser un foco importante de cultura con identidad propia y no sólo tengamos que esperar lo que viene de afuera.
Henry Ticona Huaquisto es un estudiante avanzado de la Escuela Multimedial Da Vinci, de origen peruano, quien actualmente está capacitándose y construyendo sus antecedentes profesionales en la ciudad de Buenos Aires, Argentina.
LINKS DE RELACIONADOS Y DE REFERENCIA:
